En el último post os enseñé un poco sobre la VFNO pero el viaje a Madrid dio para muchas más cosas.
Encontramos cuatro lugares especiales que os recomiendo a todos!
El primero de ellos, el restaurante donde íbamos a comer:
Marieta, lleva muy poquito tiempo en la ciudad pero me habían hablado muy bien de él y la verdad es que no me decepcionó.
Tanto el ambiente como el trato del personal y los platos me encantaron, pero sin lugar a dudas mi parte favorita fue el postre.
He de decir que me costó bastante decidir porque querría haber probado la mayoría... pero creo que la decisión final fue acertada:
Una enorme galleta oreo casera, recién sacada del horno, con helado y chocolate, ¡una pasada!
Al terminar, aprovechamos que no llovía y bajamos toda la calle Serrano, a su encuentro con Goya nos acercamos a Platea, nuestro segundo descubrimiento.
La primera tienda y su género ya invitaban a entrar...
El espacio central es el más llamativo de todos:
Y en uno de sus espacios laterales esconde una joya madrileña:
Mamá Framboise
Seguimos nuestro camino y sin buscarlo encontramos un jardín mágico en la calle Hermosilla, al que entramos para conocer Federica & Co.
Y nuestro último descubrimiento llegó de camino al hotel, por la necesidad de tomar un café... El Kiosko del Pan:
Espero que os gusten estos cuatro lugares de Madrid, no son emblemáticos ni turísticos, pero precisamente son los que marcan la diferencia en un viaje.
Si tenéis la oportunidad, id a conocerlos!!
Ana Aracil
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